La reflexología facial se ha desarrollado hace veinticinco años convirtiéndose en una metodología terapéutica muy efectiva ya que es un método de curación completamente seguro y eficaz, que consiste en aplicar presión sobre puntos reflejos específicos, cada uno de los cuales se relacionan con un órgano o parte del cuerpo determinada.
Gracias a su sencilla aplicación y profundo poder relajante la reflexología consigue que el cuerpo recupere la facultad de curarse a si mismo. En efecto, el simple acto de presionar los puntos reflejos consigue eliminar obstrucciones en los canales energéticos del cuerpo y abrir otras vías para una curación natural.
A través de presiones manuales y movimientos cortos y dinámicos sobre el rostro y el cráneo, se equilibran las alteraciones orgánicas , físicas y emocionales, logrando el bienestar. Se obtiene además un beneficio estético, ya que al presionar y estimular la circulación del rostro, se devuelve la tensión a los músculos y se irrigan las líneas de expresión, logrando una apariencia más tersa y suave.
La Reflexología Facial es beneficiosa para las siguientes dolencias: – Problemas musculares – Problemas digestivos – Dolencias de articulaciones – Fibromialgia y neuralgias – Desequilibrios emocionales (tales como ansiedad, depresión, insomnio, fatiga y dispersión mental,…) – Desequilibrios hormonales
Y como apoyo en el tratamiento de: -Parálisis facial. -Neuralgias. -Epilepsia -Daños cerebrales -Desequilibrios hormonales -Tartamudez o dislexia -Estrés -Problemas de columna